lunes, 28 de noviembre de 2016

30 preguntas: ¿Estoy listo para dejar la soltería?


30 preguntas: ¿Estoy listo para dejar la soltería?

La mejor manera de no tener una mala relación amorosa es no entrar a ella si no se está listo. Es por ello que uno debe trabajar en sí mismo antes de tener una pareja y entender bien qué es el amor, antes de confundirlo por una simple ilusión del momento.
El amor es paciente y bondadoso. El amor no es celoso ni fanfarrón ni orgulloso ni ofensivo. No exige que las cosas se hagan a su manera. No se irrita ni lleva un registro de las ofensas recibidas. No se alegra de la injusticia sino que se alegra cuando la verdad triunfa. El amor nunca se da por vencido, jamás pierde la fe, siempre tiene esperanzas y se mantiene firme en toda circunstancia.*
Con esta definición de amor y con estas 30 preguntas podrás saber si estás listo para dejar atrás la soltería y comenzar una relación sentimental:
¿Cómo está mi autoestima?¿Estoy consciente de que mis problemasemocionales no serán suplidos al tener una pareja?¿Quiero tener una pareja solo para sentirme acompañado?¿He arreglado todos los dilemas con mis relaciones pasadas?¿He superado a mi pareja anterior y estoy listo para avanzar sin temor?¿Estoy listo para poner las necesidades de mi pareja antes que las mías?¿Cuán serio estoy sobre esta relación?¿Cuáles son mis intenciones a corto o largo plazo con la persona con quien quiero iniciar una relación amorosa?Antes de iniciar una relación ¿cómo ha sido nuestra amistad?¿Qué me gusta de la persona con quien quiero estar?¿Estaré contento si no logro conseguir una pareja y deba permanecer soltero por más tiempo?¿Me siento confiado con respecto a mi apariencia física?¿Estoy dispuesto a mantener una buena comunicación con mi pareja?¿Cómo reacciono ante las discusiones y problemas?¿Entiendo que tener una pareja no significa adquirir una posesión material?¿Tengo expectativas realistas con respecto a cómo debe funcionar una relación sentimental?¿Soy celoso? ¿En qué medida? ¿Qué puedo hacer para mejorar en esta área?¿Me conozco y estoy a cargo de mis emociones y sentimientos?¿Me enamoro con facilidad? ¿Qué puedo hacer para cambiar esta situación?¿Seré sincero y no aparentaré ser alguien quien no soy solo para agradarle a alguien?¿Cuál es mi nivel de madurez?¿Soy capaz de hablar sobre temas serios con mi futura pareja?¿Soy independiente en todos los aspectos?¿Estoy dispuesto a dedicar tiempo a mi pareja?¿Puedo aceptar a otra persona sin intentar cambiar su forma de ser?¿Soy controlador o comprensivo?¿Estoy buscando a la persona perfecta o entiendo que todos tenemos virtudes y defectos?¿Acepto los consejos de otros de buena gana y los pongo en práctica?¿Me imagino presentando a mi futura pareja a mis familiares y amigos?¿Conozco mi lenguaje de amor?
*1 Corintios 13:4-7 (Nueva Traducción Viviente).

Fuente: cvclavoz.com

Me tienen que volver a recordar


Me tienen que volver a recordar
 
¿Eres de las personas que olvidan fácilmente? A veces estar distraído u ocupado permite que olvides con facilidad muchas cosas como: comprar un ingrediente de tu receta, llamar a alguien, apagar la cocina o la luz, el trabajo o celular que necesitabas llevar; todas esas son  situaciones que pueden pasar por alto,  pero existen cosas que nunca debes olvidar.
En una ocasión una anciana se perdió en la ciudad, justamente una de sus vecinas la vio subirse en una movilidad equivocada y corrió para ayudarla a volver a casa. Esta viejita menciona que cada vez que tiene que tomar movilidad recuerda la bondad de su vecina y en lo posible trata de pagarle llevándole algún alimento. No necesita que le recuerden porque está muy agradecida ¿Te tienen que recordar lo buenos que han sido contigo?
Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te ordeno hoy; no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que habites, y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen, y todo lo que tuvieres se aumente; y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre; que te hizo caminar por un desierto grande y espantoso, lleno de serpientes ardientes, y de escorpiones, y de sed, donde no había agua, y él te sacó agua de la roca del pedernal; que te sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no habían conocido, afligiéndote y probándote, para a la postre hacerte bien; y digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza.
Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día. Mas si llegares a olvidarte de Jehová tu Dios y anduvieres en pos de dioses ajenos, y les sirvieres y a ellos te inclinares, yo lo afirmo hoy contra vosotros, que de cierto pereceréis. Deuteronomio 8:11-19
El tiempo de la bendición de Dios había llegado, por tanto el Señor se preocupa y da una  palabra de advertencia a su pueblo, el verbo "Cuídate" se traduce como “guardar”, “observar”, “hacer cuidadosamente”; es decir, les dice: “cuando la bendición llegue a tu vida ten mucho cuidado de no olvidarte de Dios y lo que hizo por ti”.
A veces la comodidad y la satisfacción también pueden hacernos olvidar aspectos importantes como la voluntad de Dios para nuestra vida. Por lo cual Él advierte que existen consecuencias serias por la desobediencia así como grandes beneficios por la obediencia.
En este momento te animo a recordar lo que Jesús hizo por ti en la cruz al salvar tu vida, y además lo sigue haciendo con cada bendición que te tiene  preparada en este mundo. Si estás con una aflicción la respuesta de Dios llegará en el tiempo preciso si permites que Él tome el control pero, si te encuentras en un tiempo de bendición ¡acuérdate!, no esperes volver a recordar a Dios por medio de la aflicción.

Fuente:  Shirley Chambi CVCLAVOZ

Invítalo a tu casa


Invítalo a tu casa

Y el arca de Dios estuvo con la familia de Obed-edom, en su casa, tres meses; y bendijo Jehová la casa de Obed-edom, y todo lo que tenía. (1 Crónicas 13:14).
La Biblia nos cuenta la historia de un hombre llamado Obed – edom, a quien se le concedió el gran privilegio de que pudiera tener el arca en su casa. Como sabemos el arca es un símbolo de la presencia de Dios, por lo tanto cuando Obed - edom abrió su casa para guardar el arca, lo que realmente hizo fue invitar a la presencia de Dios a que entrare y permaneciere en su hogar. Dice la Biblia que por causa del arca Dios bendijo a Obed – edom y todo lo que él tenía.
El ejemplo de la mujer sunamita también puede inspirarnos en el mismo sentido. “Yo te ruego que hagamos un pequeño aposento de paredes, y pongamos allí cama, mesa, silla y candelero, para que cuando él viniere a nosotros, se quede en él.” 2ª de Reyes 4:10
Esta mujer rápidamente se dio cuenta que el que pasaba a menudo por su casa, no era un hombre común y corriente sino un varón de Dios. No sólo que no se conformó con el trato habitual que pudieran tener de un saludo o compartir una comida, sino que le propuso a su esposo hacer un aposento para él, un lugar en el que pudiera quedarse.
Esta mujer estaba determinada a que la bendición no pasara de largo sino que se quedara en su casa y por causa de esta sabia decisión, al año siguiente dio a luz un hijo, siendo estéril y su marido de avanzada edad.
Llevando estos pasajes a nuestras vidas pudiéramos decir: ¡que importante es abrir nuestra casa y nuestro corazón para permitir la entrada de la presencia de Dios! Porque donde Él está, todo prospera, revive y toma nuevas fuerzas. En su presencia hay plenitud de gozo, hallamos paz y solución a cuestiones que humanamente nos parecían imposibles de resolver
Cuando dejas entrar la presencia de Dios en tu casa, Él lo cambiará todo. Pero para esto, es necesario estar dispuestos a que Dios pueda hacer cambios en nuestras vidas, dejar de tener nosotros el control, para que sea Él quien lo tenga. Te animo en este día, a que lleves la presencia de Dios a tu vida y a tu casa, búscalo como nunca antes y verás que al igual que Obed –edom y la mujer sunamita, todo será bendecido por su presencia.
Fuente:  Daniel Zangaro  CVCLAVOZ

Lleva tu paraguas


Lleva tu paraguas
 
En un pueblito de zona rural se produjo una larga sequía que amenazaba con dejar en la ruina a todos sus habitantes, debido a que todos era agricultores. A pesar de que la mayoría de sus habitantes eran creyentes, ante la situación límite marcharon a ver al párroco y le dijeron:
- Si Dios es tan poderoso, pidámosle que envíe la lluvia necesaria para revertir esta angustiante situación.
- Está bien – respondió el clérigo-  le pediremos al Señor, pero deberá haber una condición indispensable.
- Díganos, ¿cuál es? -  respondieron todos.
- Hay que pedírselo con fe, con mucha fe, contestó el sacerdote.
- ¡Así lo haremos, y también vendremos a la iglesia todos los días!
Los campesinos comenzaron a ir a los servicios todos los días, pero las semanas transcurrían y la esperada lluvia no se hacía presente.
Un día fueron todos a enfrentar al sacerdote y reclamarle:
- Usted nos dijo que si le pedíamos con fe a Dios que enviara lluvia, Él iba a acceder a nuestras peticiones. Pero ya van varias semanas y no obtenemos respuesta alguna.
- ¿Han ustedes pedido con fe verdadera?
- ¡Sí, por supuesto! -  respondieron al unísono.
- Entonces, si dicen haber pedido con fe verdadera, ¿por qué durante todos estos días ni uno solo de ustedes ha traído el paraguas?
La fe no consiste sólo en pedir y esperar, debemos ponernos en acción, confiando en que Dios obrará, creyendo en que lo que hemos pedido ya es un hecho.
“Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”. Hebreos 1:1.
Dios es fiel y cumple sus promesas, sólo espera que le creamos con todo el corazón, que no haya lugar para ninguna duda.
Fuente: Ana María Frege Issa CVCLAVOZ

Adulterio virtual


Adulterio virtual
 
“¿Andará el hombre sobre brasas Sin que sus pies se quemen? Así es el que se llega a la mujer de su prójimo; No quedará impune ninguno que la tocare”. Proverbios 6: 20-29
El adulterio trae destrucción familiar, no sólo afectando al matrimonio sino también a los hijos que son quienes terminan experimentando un gran dolor como consecuencia de los errores de sus padres.  Lo primero que se pierde en este tipo de situaciones es la confianza y justamente esta es una de las cosas mas difíciles de recuperar, aunque como sabemos, no hay nada imposible para Dios.
Por lo cual y siendo conscientes de las devastadoras consecuencias del adulterio creo que es importante estar alerta contra los lazos de pecado con los cuales el enemigo nos quisiera atrapar. Resulta alarmante ver como personas casadas coquetean con sus compañeros de trabajo, permitiendo ciertas conversaciones íntimas en las cuales abren sus corazones compartiendo anhelos, problemas, temores o preocupaciones. Esto espiritualmente significa abrirle la puerta al pecado y a todas sus consecuencias o como bien nos enseña el proverbio citado: no se puede caminar sobre las brasas sin quemarse.
Pero también hay algo que está teniendo mucho auge y es lo que podríamos denominar el "adulterio virtual".  Esto sucede cuando por medio del chat o las redes sociales las conversaciones pasan a ser cada vez más frecuentes e íntimas lo cual lleva a que con el tiempo se terminen involucrando sentimentalmente.  En la comparación “la pareja virtual” pareciera ser más comprensiva y atractiva que el cónyuge, por lo que gradualmente se comienza a dedicar más tiempo a estas conversaciones y luego hasta podrían querer concretar físicamente la relación.
El hecho de que sea algo virtual, no quita la esencia de pecado de este tipo de situaciones, ya que para cometerlo no hace falta concretarlo físicamente, la Biblia dice: “Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón”. Mateo 5:28.
A veces se trata de compensar la falta de comunicación en el matrimonio con las conversaciones virtuales, lo cual hará que con el tiempo cada uno de los esposos permanezca en su mundo. Quizás vivan en la misma casa,  pero en la práctica habrá una distancia que los separa y que lamentablemente cada día se hace mayor.
Por lo tanto, no podemos ser tan livianos como para permitirnos ciertas cosas, como mirar lo que no se debe, compartir nuestra intimidad o abrir el corazón dando lugar a situaciones ambiguas. Las consecuencias de permitir todo esto suelen ser nefastas. El mejor consejo sería huir de este tipo de tentaciones, tal como lo hizo José cuando fue tentado con la esposa de Potifar. Porque de dar lugar a la tentación, tal vez se llegue a un punto donde la resistencia pudiera resultar casi imposible.
Nadie adultera de un momento para otro, generalmente se va concibiendo la idea, los filtros que antes impedían hacer o decir ciertas cosas ya no funcionan y primero se produce un adulterio a nivel de la mente, luego la idea va creciendo y finalmente dará a luz al pecado.
Por lo tanto, es necesario ser muy cuidadosos con lo que vemos y con las ideas y pensamientos que dejamos que hagan nido en nuestra mente. Te animo a que tomes la decisión de guardar tus pensamientos de manera que ellos no se vuelvan incontrolables. La Biblia nos da un gran consejo acerca de lo que debemos pensar:
“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”.

Fuente:  Daniel Zangaro CVCLAVOZ

Te daré lo mejor


Te daré lo mejor
 
En cierta ocasión un ganadero y un pastor  hicieron algunos acuerdos para intercambiar un grupo de sus respectivos rebaños con el fin de diversificar y ampliar más sus negocios. Por un lado,  el ganadero obtendría la lana de las ovejas y el pastor, por su parte,  ya tendría algunas vacas para comercializar con la leche que recibiría de ellas.
Hicieron los acuerdos y ambos se sentían satisfechos, pero el ganadero no quería dejar ir a dos de sus mejores vacas lecheras, así que previo a la transacción, secretamente las cambió por otras dos vacas que eran un poco flacas y daban leche agria.
Al día siguiente ambos hicieron el trueque y todo parecía estar bien, pero por la noche de ese mismo día el ganadero no podía dormir. Dejó volar su imaginación y empezó a temer que el pastor también había intercambiado a dos o más de sus mejores ovejas, dejándolo con algunas que estaban enfermas o algo peor. A la mitad de la noche se levantó para verificar su nuevo rebaño y aunque parecía que todo estaba bien, no podía dejar de pensar que de alguna manera él también había sido estafado. 
Esto en psicología se llama proyección. Básicamente se trata de un mecanismo de defensa mental mediante el cual una persona atribuye a otros los sentimientos, pensamientos o impulsos propios que niega o le resultan inaceptables para sí mismo. Este mecanismo se pone en marcha en situaciones de conflicto emocional o cuando uno se siente amenazado interna o externamente.
Por esta razón, quien miente cree que todos le mienten y quien roba cree que todos le roban. Alguna vez oíste la frase: “Lo que vemos en los demás nos dice mucho de nosotros mismos”, pues la proyección psicológica tiene mucho que ver con eso. Lo terrible de todo esto  ocurre cuando también involucramos a Dios en estas sensaciones.
Muchas veces pasa que nosotros no creemos que Dios nos esté dando lo mejor de sus bendiciones, que no nos está dando aquello que realmente merecemos y que no estamos recibiendo lo que es justo.
Efesios 2:4-7 dice: “Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.” Versión Reina-Valera 1960    
Este versículo muestra la gran bondad de Dios en darnos juntamente con Cristo todo lo que Él tiene: No sólo nos salvó, sino también nos hace coherederos del reino. Entonces, cuando Dios nos dice a través de su palabra que quiere darnos lo mejor, realmente se está refiriendo a lo mejor.
Todos recibimos bendiciones de su parte: algunas satisfacen nuestra vida y nos llenan de paz, pero otras, aunque  parecen malas circunstancias, se convierten en herramientas para ayudarnos a crecer en la fe.
¿Crees que Dios no te está dando lo mejor?, quizás sea una alerta de tu propio subconsciente, poniendo en evidencia que tú mismo no le estás dando lo mejor de ti a Dios.
Fuente: Hector Colque CVCLAVOZ