"¿QUE DEBE SER PUBLICO Y QUE PRIVADO?
Independiente de cual sea el "sello de la bestia" en el gobierno del anticristo, lo importante y preocupante, para ese tiempo , será el control de las personas:
"Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre" (Apocalipsis 13:16-17)
Para ejercer este tipo de control mundial de las personas, debemos perder nuestra privacidad, solo ejercerá control teniendo conocimiento de todo lo que hacemos, ese gobierno tendrá total acceso a nuestros datos y movimientos financieros y personales.
En cierta forma se está preparando ese escenario, las bases de datos, el cruzamiento de información a través de internet, las cámaras de seguridad, las comunicaciones móviles, los GPS, y las redes.
Mucho de lo mencionado no puede ser evitado, casi todo se registra, todo puede ser rastreado de alguna forma, perdimos nuestra intimidad, lo privado ya no es privado, vayas al mercado o cruces la frontera, pagues un servicio o compres un pasaje, todo está registrado.
Si, hay áreas que nosotros, aún podemos controlar, por ejemplo las redes sociales, que en su gran mayoría, las páginas y perfiles se convirtieron en ventanas abiertas al interior.
Así como están los que se escudan en el anonimato, detrás de un seudónimo o un alias, utilizando una foto que no es la suya, algún escudo, logo o dibujo, están los narcisistas, que les encanta la exposición, utilizan sus perfiles como un balcón hacia afuera o un gran escenario para el público; es suficiente abrir su perfil para saberlo casi todo.
De donde es, como vive, con quien, en donde vacaciona, cuando y donde viaja, cuando regresa, donde y que come o desayuna, cual es su familia, quienes son sus amigos, sus opiniones y posición política, religiosa, social, lo que hace y lo que hará, una recorrida por su muro personal, es suficiente información de su persona.
Fotos en casa, en el carro, caminando, comprando, de vacaciones, de paseo, los cumpleaños, estrenando un vestido o un traje, en las fiestas y celebraciones, observando con cuidado hasta podemos saber que estuvo bebiendo o que había sobre su mesa.
Una gran vidriera, un escaparate de nuestra privacidad, el libro "el Peregrino", lo describiría como "la feria de las vanidades", nos mostramos, mostramos todo, lo que tenemos, lo que logramos, lo que hacemos, y hasta se utiliza como una pasarela de las modas, la ropa, el cabello, el maquillaje.
Claro esto funciona porque hay un público, (los que consumen esto):
¡Que hermoso traje!...¡Que lindo/a que estás!...¡Cada día mas joven!...¡Me encanta tu nuevo look! ...¡Guauu...que carro!...¿Que lindos están tus hijos/as!... ¡Tu esposa/o está tan guapa/o!...etc.
Esta realidad de los medios, también ha atrapado a cristianos y líderes, que como actores o actrices frustrados, encontraron en las redes un escenario gratuito, para mostrarse y mostrar, es cuando subimos fotos o vídeos de casi todo, (nunca sin estar en pose o producidos) raramente subirán una foto de entrecasa, o recién levantado de la cama.
Quienes no conocen a Dios, seguramente no pensaran que esta exposición de lo privado les perjudique en algo (aunque ciertamente les puede perjudicar de alguna forma y está sobradamente comprobado)
Ahora los que conocemos las Escrituras, y sabemos acerca de las vanidades del mundo, (Eclesiastes 1:2) deberíamos tener otra posición, más reservada, más humilde, más cristiana, más de bajo perfil, como dice el Apóstol Juan:
"Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre" (1 Juan 2:16-17)
¿Que interesa lo que tienes?...¿Donde y como vives?...¿Donde paseas y que compras?...¿Que ropas te pones?...¿Donde viajas?...¿Si cocinaste un pastel, o plantaste rosas en tu jardín?
Mis amigos que hace años me siguen y visitan mi perfil, rara vez encontraran vídeos o fotos de mi casa, mi carro, mi familia, mi nueva camisa o traje, si viaje o regresé, si estuve de vacaciones o si fui o si vine; y no significa que no tenga una familia, y no tenga una casa, soy padre de cuatro hijos maravillosos, varios nietos, bisnietos, nueras y yernos, cuando nos juntamos sumamos más de treinta personas, viajo mucho, predico en diferentes lugares, tengo decenas de Iglesias a mi cargo, pero siempre me he preguntado ¿que sumaría a la obra de Dios, la exposición de mi vida privada?
Así como me manejo en mi perfil lo hago desde hace 40 años en mi congregación, (o en otras) rara vez menciono mi vida privada, prefiero ministrar la Palabra de Dios, tratar de aprovechar el tiempo y las oportunidades para "edificar" a otros.
Además ¿si estoy prosperado o pobre?, ¿si trabajo o descanso? ¿no es para conflictos compartirlo? (siempre hablando desde una posición de liderazgo)
Cuida tu vida privada hermano joven que quieres servir a Dios, mientras esté a tu alcance, no te subas a la vidriera, no te expongas porque si, déjala para los vanidosos, los que necesitan de la adulación, tu no lo necesitas.
Fuente: Pastor Sergio Gebel