martes, 29 de noviembre de 2016

"ROPAS, VESTIDOS, ATAVÍOS" ¿Hay un porte para el cristiano?


"ROPAS, VESTIDOS, ATAVÍOS"
¿Hay un porte para el cristiano?

La Biblia utiliza esta palabra (desconocida para muchos) 
"Porte"

"Las ancianas ( cristianas maduras, antiguas) sean reverentes en su porte..." (R.V.versión 1960)
"Las viejas, asimismo se distingan en un porte santo..." (R.V. versión 1959) (Tito 2:3)

Porte: significa buena o mala disposición o aspecto de una persona, mayor o menor decencia con que se trata.

Estamos en un tiempo dentro de las Iglesias Cristianas, donde no se le da ninguna importancia sobre las enseñanzas que se refieren al aspecto exterior, a las vestimentas, el cabello, el arreglo, el maquillaje, etc. descontextualizando el concepto de que a Dios solo le interesa el corazón, (lo que es una media verdad, y las medias verdades no son toda la verdad) 
Muchísimos pasajes nos indican con claridad, que hasta la muerte, donde nos desprenderemos del cuerpo somos seres tripartitos, e indivisibles: espíritu, alma y cuerpo, en la conversión somos transformados en manera integral, por dentro y por fuera, no hay una conversión interna u otra externa:

"Y el mismo Dios de paz os santifique POR COMPLETO; Y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo" (1 Tesalonicenses 5:23)

Si cuidas solo el interior y descuidas lo externo, habrá una parte de ti, que no será irreprensible cuando Cristo venga, "espíritu, alma y cuerpo"
Al decir que Dios no mira el exterior, es una afirmación ignorante, Pablo enseñaba que el cuerpo del cristiano, es templo del Espíritu Santo, (no el corazón) 

"¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad , pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu (por fuera y por dentro) , los cuales son de Dios." (1 Corintios 6:19-20)

Hay claras enseñanzas apostólicas, para la Iglesia, (que se pretenden obviar) sobre las vestimentas, o atavíos, que deben siempre destacar ese "porte santo" o como dice la otra versión: "un porte reverente", no provocativo, honesto, con pudor, con decencia.

"Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos (encrespamiento de cabellos, versión 1959) de adornos de oro (zarcillos, pulseras, anillos, cadenas) o vestidos lujosos ( composturas de ropas) sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible..." (1 Pedro 3:3-4)

"Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa (hábito honesto), con pudor (con vergüenza)  y modestia; no con peinados ostentosos (cabellos encrespados) , ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos" (1 Timoteo 2:9)

La Biblia habla de nuestras vestimentas, adornos, y nuestros cabellos.
Además de estas y otras enseñanzas apostólicas, desde el Génesis encontramos a Dios diseñando las primeras prendas para Adán y Eva, y cubriendo su desnudez, también diseña las ropas sacerdotales, desde los colores hasta los adornos, da especificaciones bien claras sobre el atuendo de los Levitas para ministrar en el santuario, los porteros, los músicos, todos los que estuviesen involucrados con el oficio sagrado, debían vestir de una manera especial.
Dios hasta diseña la ropa interior de los sacerdotes, "paños de lino para sudar", (una especie de chiripa) esto era para que cuando el sacerdote subiese las gradas del templo, no se descubriera su carne desnuda.
"Un porte santo" significa un aspecto diferente a las tendencias de las modas, santo quiere decir: "apartado o separado para Dios", puesto aparte, se debe mostrar una diferencia, honrar a Dios, honrando tu cuerpo, que por otra parte, las personas creyentes o no, no ven mi corazón, ven mi cuerpo, el mundo entero ve nuestro cuerpo.
La congregación no puede ver "el corazón" de la jovencita que luce una falda trasparente, corta, ceñida, ajustada, o unos pantalones que marcan sus formas, o un escote provocativo, todos vemos su cuerpo, y esto no habla de santidad indudablemente.
Cualquier empresa importante, para calificar en un empleo debes tener "buena presencia", (es uno de los requisitos) un empleado público, un funcionario, debe ajustarse a un protocolo, hasta un reo para comparecer ante los jueces y tribunales se ajusta a una imagen de seriedad... no puedes aspirar a un cargo importante sino te quitas las zapatillas, la remera y el gorrito.
Nunca te designarán para tratar con los clientes si no dejas la bermudas para las vacaciones.
Y creo que está demás aclarar, que estas enseñanzas no son para los que asisten a una reunión, (aquellos que queremos ganar para Cristo, estos que vengan como quieran, pero que vengan), las enseñanzas son para los cristianos, miembros de la Iglesia, mayormente el liderazgo.
Vestirnos honestamente, sin ostentaciones, ni "adornos", no significa  lo que se da en muchas congregaciones, donde hay hasta una "competencia" de modas, como una pasarela, donde en cada reunión, se muestran los maquillajes, peinados, calzados, brillos, joyas, vestidos, pantalones ajustados o transparentes, escotes o blusas provocativas, en las mujeres, o por otro lado los jóvenes en zapatillas, remeras, bermudas, como si asistieran a un recital o un baile.
El mismo liderazgo perdió esa "compostura" que pedían los apóstoles a la primera Iglesia, parecen más actores de Hollywood que representantes de Cristo.
Y no estoy haciendo una apología del abandono, se puede vestir en forma moderna y a la época, sin perder la vergüenza (el pudor). honestamente honrando a Dios y lo que representamos...
Y por último, no solo hay una conducta en nuestro vestir, cuando venimos a la Iglesia, sino todo el tiempo, en casa, en el trabajo, en la escuela, en vacaciones, en la calle, somos hijos de Dios las 24 horas, no solo los domingos.

Fuente: Pastor Sergio Gebel

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