Nada me faltará
“Jehová es mi pastor; nada me faltará.” Salmo 23:1
Qué hermoso es leer este salmo y saber que tenemos un Pastor en quien podemos encontrar todo lo que necesitamos.
Dios promete que nada nos faltará porque Él nos pastorea. Eso quiere decir que Él hace un trabajo de Pastor todos los días con nosotros. Nos cuida de peligros, nos guía por los mejores caminos, nos fortalece, nos ama, y cuando fallamos nos disciplina. Y es que nuestro Dios es tan lindo con nosotros que nos ha dejado esa promesa para que nunca desconfiemos de Él.
Pero, por otro lado, Jesús dijo que Él sabe quiénes son sus ovejas porque las conoce, éstas oyen su voz y lo siguen, Él les da vida eterna y ellas no perecen jamás… nadie puede arrebatarlas de su mano porque su Padre se las dio y nadie puede arrancar nada de las manos del Padre. Juan 10:27-29. La realidad es que aunque digamos que Jehová es nuestro Pastor, si no escuchamos su voz y no le seguimos, entonces somos ovejas descarriadas o sencillamente no somos parte de su rebaño. La buena noticia es que podemos pasar a ser una de sus ovejas aceptando Su sacrificio en la cruz, confesándolo como Señor y Salvador y reconociendo que Dios lo levantó de entre los muertos Romanos 10:9.
Y si estamos descarriados, la Biblia dice que “el Buen Pastor” vino precisamente a buscar aquella oveja perdida y que se regocija más por aquella rescatada que por las miles de ovejas que aún están en su rebaño. Sólo tenemos que detenernos, escuchar su voz y seguir sus instrucciones.
“Porque el Hijo del Hombre ha venido para salvar lo que se había perdido. ¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y se descarría una de ellas, ¿no deja las noventa y nueve y va por los montes a buscar la que se había descarriado? Y si acontece que la encuentra, de cierto os digo que se regocija más por aquélla, que por las noventa y nueve que no se descarriaron.” Mateo 18:11-13.
Nada te faltará si Jesús está en tu corazón y empiezas a vivir conforme a Su palabra. Dios sabe qué necesidades tienes y las suplirá en su momento. Filipenses 4:19 nos dice “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”.
“Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida…” Salmo 23:6.
Fuente: Diego Jora CVCLAVOZ
Qué hermoso es leer este salmo y saber que tenemos un Pastor en quien podemos encontrar todo lo que necesitamos.
Dios promete que nada nos faltará porque Él nos pastorea. Eso quiere decir que Él hace un trabajo de Pastor todos los días con nosotros. Nos cuida de peligros, nos guía por los mejores caminos, nos fortalece, nos ama, y cuando fallamos nos disciplina. Y es que nuestro Dios es tan lindo con nosotros que nos ha dejado esa promesa para que nunca desconfiemos de Él.
Pero, por otro lado, Jesús dijo que Él sabe quiénes son sus ovejas porque las conoce, éstas oyen su voz y lo siguen, Él les da vida eterna y ellas no perecen jamás… nadie puede arrebatarlas de su mano porque su Padre se las dio y nadie puede arrancar nada de las manos del Padre. Juan 10:27-29. La realidad es que aunque digamos que Jehová es nuestro Pastor, si no escuchamos su voz y no le seguimos, entonces somos ovejas descarriadas o sencillamente no somos parte de su rebaño. La buena noticia es que podemos pasar a ser una de sus ovejas aceptando Su sacrificio en la cruz, confesándolo como Señor y Salvador y reconociendo que Dios lo levantó de entre los muertos Romanos 10:9.
Y si estamos descarriados, la Biblia dice que “el Buen Pastor” vino precisamente a buscar aquella oveja perdida y que se regocija más por aquella rescatada que por las miles de ovejas que aún están en su rebaño. Sólo tenemos que detenernos, escuchar su voz y seguir sus instrucciones.
“Porque el Hijo del Hombre ha venido para salvar lo que se había perdido. ¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y se descarría una de ellas, ¿no deja las noventa y nueve y va por los montes a buscar la que se había descarriado? Y si acontece que la encuentra, de cierto os digo que se regocija más por aquélla, que por las noventa y nueve que no se descarriaron.” Mateo 18:11-13.
Nada te faltará si Jesús está en tu corazón y empiezas a vivir conforme a Su palabra. Dios sabe qué necesidades tienes y las suplirá en su momento. Filipenses 4:19 nos dice “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”.
“Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida…” Salmo 23:6.
Fuente: Diego Jora CVCLAVOZ
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