jueves, 6 de octubre de 2016

EN MI NOMBRE ECHARÁN FUERA DEMONIOS




"EN MI NOMBRE ECHARÁN FUERA DEMONIOS"
La llamada "parális del sueño"

Algo que el humanismo logró implantar dentro de muchas Iglesias modernas, es la subestimación de los espíritus de demonios.
La Psicología y las estrategias humanas desestimaron esta área, reconocida por Jesús y sus Apóstoles.
Cuando no ocurren manifestaciones de estos espíritus inmundos y liberaciones, en las reuniones de hoy, debemos pensar que esos espíritus están cómodos en ese tipo de ambiente, no que ya no existan, porque el no creer en ellos, no los hacen desaparecer, sino por el contrario, su accionar se incrementa al acercarnos a la venida del Señor:

"Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos: ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene POCO TIEMPO" (Apocalipsis 12:12)

Soy consultado a diario, por miles de cristianos que han experimentado algún tipo de encuentro espiritual con estas entidades, la falta de enseñanzas al respecto y la pretendida ignorancia de algunos líderes sobre el tema, solo produce desconcierto o incertidumbre, acerca de lo que les está pasando.
Ciertos fenómenos son tan frecuentes, en tantísimas personas, (creyentes o no) que hasta el mundo secular, ha incursionado tratando de darles alguna explicación.
Lo han catalogado como: "fenómenos paranormales", "manifestaciones del subconsciente", "procesos de sugestión" etc.
Ocurren ciertos "ataques", durante el sueño, donde generalmente estamos más indefensos, en un estado de semi inconsciencia, una presencia se manifiesta, generalmente inmovilizando y presionando, como si alguien muy robusto, se pusiera sobre nuestro cuerpo, se dificulta reaccionar, moverse, pedir ayuda, el cuerpo no responde, es difícil respirar y se siente como próximo a morir, pánico, obscuridad, desesperación, son algunas de las sensaciones que te invaden, hay una sensación de muerte, una parálisis absoluta.
Algunos que estudiaron este fenómeno le llaman "parálisis del sueño", y argumentan que es un proceso físico conocido como Otonía REM, una cierta forma de despersonalización inconsciente.
No voy a discutir este diagnóstico científico, si, observemos lo que dicen las Escrituras, porque hace siglos, a un varón muy creyente y muy fiel a Dios, le sucedió lo mismo:

"En imaginaciones de visiones nocturnas, cuando el sueño cae sobre los hombres, sobrevinome un espanto y un temblor, que estremeció todos mis huesos. Y un espíritu pasó delante de mi, que hizo que se erizara el pelo de mi carne. Paróse un fantasma delante de mis ojos..." (Job 4:13-16)

Los cristianos tenemos un vallado en derredor, que los demonios no pueden franquear sin el permiso de Dios, Satanás tuvo que solicitar permiso para cruzar ese "cerco", en la vida de este varón llamado Job, (Job 1: 7-12) a veces Dios permite, para instruirnos acerca del mundo espiritual, estos espíritus no pueden dañarte o matarte, pero si pueden presionarte, afligirte, atemorizarte, y amenazarte.
Nuestro mundo hoy está sumamente materializado, los mismos cristianos se han materializado, de alguna forma Dios debe mostrarnos, que no todo es lo que se ve o se toca, que existen otras realidades. (especialmente a los cristianos)

"Porque no tenemos lucha contra sangre y carne (no todo es éxito y prosperidad) sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes" (Efesios 6:12)

Pablo menciona en este texto por lo menos cuatro reinos espirituales: "principados", "potestades" ( o autoridades) "gobernadores", "huestes espirituales de maldad"
Esto revela bastos imperios o reinados, dominios y poderes, y no hay principados, sin súbditos, ni gobierno sin gobernados, un mundo espiritual tan basto y real como el mundo físico, con millones y millones de estas entidades.

La incredulidad, el escepticismo, la racionalidad, el buscarle a todo una explicación, sumado a un mundo capitalista y materializado, son los ingredientes nefastos contra lo espiritual, esto ya estaba profetizado por aquel visionario llamado Judas:

"...soñadores...(¡¡conquista tus sueños!!)...rechazan la autoridad (menosprecian las potestades)... (no creen), y blasfeman (vituperan) de las potestades superiores" (Judas 8-9)

Yo mismo me he enfrentado, en varias oportunidades con estas entidades, que tienen la capacidad de presentarse como una presencia, una sombra, un animal, un fantasma, como espíritu, como persona, estos demonios pueden hacerse notar, con ruidos, olores, sombras, movimientos, sensaciones, accionan en nuestro mundo natural de diversas maneras; recordemos que cuando Satanás logro autorización de Dios para avanzar contra aquel varón Job, pudo movilizar la misma naturaleza (los vientos), a personas, pueblos enemigos que incitó y los levantó contra Job, activó un fuego extraordinario y una pestilencia maligna.
Sea cual sea la forma de "ataque", tenemos recursos de defensa, no estamos a merced o desprotegidos, todavía funciona la autoridad delegada de Jesucristo, en el nombre del Señor reprende, clama por la virtud de su sangre y estos demonios se sujetaran y huirán de ti.
Tampoco olvidemos que Satanás se atrevió con Jesús mismo, allá en la tentación en el desierto, no tuvo reparo en enfrentarlo y desafiarlo, tampoco estamos nosotros inmunizados, para no tener que enfrentarnos algunas veces, y no necesariamente signifique que estamos en pecado, Jesús no estaba en pecado o desobediencia, cuando batalló contra Satanás en el desierto.

Fuente: Pastor Sergio Gebel

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