jueves, 22 de septiembre de 2016

JUGANDO CON FUEGO

"JUGANDO CON FUEGO"

Las madres antiguas no dejaban a sus niños jugar con fuego, los fósforos, las hornallas, y todo lo relacionado a la cocina, estaba prohibido, decían: "te puedes quemar".
Era una medida preventiva, una forma de protegernos, que evitaba daños mayores.

Este tiempo para la Iglesia es sumamente complicado, uno de los pecados de este siglo es la carnalidad, los adulterios y las fornicaciones, son los pecados más desbastadores para la vida espiritual y los más habituales hoy en el mundo, hasta se aceptan y se ven con normalidad en casi todas las sociedades.
Una gran mayoría de hombres y mujeres dentro de las Iglesias, incluidos  líderes, dirigentes y predicadores, caen en estos pecados de la carne, quizás estamos siendo influenciados por lo que la sociedad llama "normal".
Si son casados son seducidos, e incurren en adulterio con un amante, si son solteros mantienen relaciones íntimas con sus parejas, cayendo en pecado de fornicación, dos pecados considerados graves en la Biblia.

"Sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo  consumado, da a luz la muerte" (Santiago 1:14-15)

Comenzaba este posteo hablando de aquellos que persisten en jugar con fuego, que terminan quemándose, y es una figura tan apropiada para determinar porque tantos caen en estos tiempos, en esa clase de pecados.
Con los casados se da en las relaciones interpersonales dentro de la congregación, un exceso de confianza, de familiaridad, entre personas de sexos diferentes, hoy es común saludarse con un beso o abrazarse, (el a mi no me va a pasar), encuentros, salidas, llamadas, mensajes, las redes, a veces comienza  por relaciones de ministerios o servicio, otras veces en la consejería, se comparten cargas, intimidades, emociones.
Nunca deberían estar a solas un hombre y una mujer casado, sea pastor, consejero o líder, nunca debería un hombre casado solo, cargar en su carro a una hermana mujer y viceversa, no debería haber manoseos, abrazos o besos, si no son pareja, nunca tendrían que encontrarse en una cita a solas, un inocente café compartido puede convertirse en el principio de una tentación.
Si hay que compartir un servicio o tarea relacionado con la Iglesia, hay que asegurarse que estarán otras personas, ni siquiera para orar juntos o ensayar, o hacer labores de oficina.
Y en esto debemos velar no solo porque podríamos ser tentados, sino por que nos rodea una "nube de testigos" que pudieran imaginar algo que nunca sucedió, también podríamos traer un conflicto de celos, en el nuestro o en el otro matrimonio.

"¿Tomará el hombre fuego en su seno sin que sus vestidos ardan?
¿Andará el hombre sobre brasas sin que sus pies se quemen? (Proverbios 6:27-28)

Nunca debemos olvidarnos que antes de ser Pastor, líder, predicador, es hombre, nunca dejará de ser hombre y mujer, y si está casado no puede jugar con la seducción, sin sufrir consecuencias, algunos debieran ser tan amorosos y amables con sus esposas/os, como lo son con las hermanas/os.
Nunca un Pastor de verdad visitará o cargará en su carro si está solo, a una hermana mujer que esté sola.
Esto se llama "jugar con fuego"
Algo que también toca a los jóvenes, comienzan una relación, se ponen de novios, ambos son cristianos, deben conocerse, y empiezan a salir, se encuentran solos a veces en la casa de uno de ellos, o tienen carro, vuelven de madrugada de una cita, se gustan, son jóvenes, se besan, se acarician...¿Que crees que pasará?
¿Hasta donde es el límite de los besos y las caricias?...
¿Por que tantísimos jóvenes cristianos tienen intimidad y caen en pecado de fornicación?
Me confiaba un Pastor amigo: más del noventa por ciento de nuestros jóvenes cayeron en pecado, es impresionante, casi todos, los que se casan, se casan en pecado o en apuros.
Esto mismo decía la enseñanza del Apóstol Pablo: "...pues mejor es casarse que estarse quemando" ( 1 Corintios 7:9)
El pecado quema, consume, trae muerte espiritual, antes de "quemarte" debes casarte  y no casarte en pecado o para "arreglar", porque no comenzarías bien tamaña empresa.
"Jugar con fuego" para los casados: una mirada sugestiva, un apretón de mano que dura más de lo conveniente, un "ósculo" (no tan santo), una cita para tomar un café, una reunión a solas para brindar un consejo, un viaje compartido por la obra, una cena, un "te acerco con mi carro, voy en esa dirección "..."Te busco y  te alcanzo a la Iglesia"..."es mi secretaria"..."Siempre viajo con la hermana"
Para los jóvenes: pensar que se pueden guardar o que "pueden parar", besos y caricias íntimas que nunca se debieron permitir, encontrarse a solas en una casa, un carro, o un lugar solitario, el confiarse, el jugar con lo íntimo.
 No solo se le llama fornicación al acto sexual, hay caricias sexuales, hay besos sexuales, hasta el pasar un brazo por el cuerpo del otro, puede ser contención y cariño, o puede significar pasión y sexualidad, hasta hay miradas sexuales, ¿o no?
Se puede estar en pecado de fornicación, sin nunca haber ido a la cama.
"Huid de la fornicación..." ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo..? (1 Corintios 6:18-19)

Fuente: Pastor Sergio Gebel

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